Hoy siento pena y alegría. Pena por mi ignorancia y alegría por mi acierto. Hace dos años a la salida del trabajo me dirigí a un punto de información turística enfrente de la parada de guagua para volver a casa y cogí un folleto del Festival de Danza y Teatro de ese año. Entre todos los espectáculos figuraba "Lo Mejor de Marcel Marceau" y yo hasta ese entonces desconocía a ese gran personaje de la Pantomima.
A pesar de lo breve de la sipnosis, entre otros compré entrada para ese. Anunciaba que se trataba del más grande de los mimos en todo el mundo y que esa era su última gira antes de su retirada de los escenarios. Pensé éste me va a gustar y así fué.
Fué verdaderamente hermoso ver a ese Gran Señor a sus 82 años deleitándonos sin mediar palabra , a través de gestos, miradas y lentos movimientos contarnos distintas historias a través del silencio, entre pantomima y pantomima. Y así durante un tiempo aproximado de 2 horas. Transmitiendo todo tipo de emociones. Poesía en movimiento. Derroche de ternura.
Ayer falleció a sus 84 años, llevándose con él todo ese caudal de ternura a nuevos escenarios...Me queda una gran pena por no tener otra oportunidad de volverlo a ver en plena actuación para captar matices que seguro esa noche se me escaparon.
Sea como sea, Merci Beacoup "Marceau" por ofrecernos tanto en esas dos horas a tus 82 años, por haber tenido aún suficiente energía para compartir con nosotros tu forma de ver las distintas situaciones que se dan en la vida, expresándote de esa manera...diciendo tanto sin decir palabra. Un placer...
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