Hoy he tenido un día de esos bien raros. En los que me apetecía no estar en lo que estuve. Cuando sólo quieres estar tú así como aislada de todo y todos. O incluso en esos momentos como de choque en los que comenzarías a caminar rápido y cada vez más rápido hasta que partes a correr a modo de huída. De huída de tí y de lo que te rodea -tal como hacía Daniel Hendler, en el "ABRAZO PARTIDO" de Daniel Burman. Y después de correr y correr y alejarme y alejarme...entonces me pararía a descansar cerquita de la costa. Y me sentaría en un roca a observar el mar. Tranquilita. Respirando. Recuperando. Relajando. Y ya en ese punto...me pondría a escuchar esta canción que me gusta mucho y...me transporta...
lunes, 28 de enero de 2008
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